Bogotá

El año pasado, justo para mi cumple, tuve que ir de viaje profesional a Bogotá. Como la mayoría de veces, no tuve mucho más que algunas horas para pasear por la ciudad. Pero como siempre, ¡fueron horas bien aprovechadas! Dimos sobre todo un buen paseo por la Candelaria, el centro histórico, y aprovechamos para visitar el museo Botero y el museo del oro. En cuanto al barrio, volvi a encontrar estos contrastes que ya había experimentado en otras ciudades del continente, pero tal vez aún más marcados. Hay cierto aire de abandono y desolación en la Candelaria, con muchos edificios cerrados y bastante deshechos, que contrasta con edificios coloniales todavía bien preservados, e incluso edificios mucho más modernos, como el centro cultural Gabriel García Márquez. A pesar del clima poco favorable que nos acompañó, no pude evitar notar con alegría los edificios coloridos. ¡Ya sabéis que tengo cierta obsesión por encontrar los colores de las ciudades! También la Candelaria parece ser el terreno de los murales, lo que añade aún más color. Aquí va un resumen en fotos de algunas horas pasadas en Bogotá...



Museo Botero:
 



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